Y me doy cuenta de que no vas a volver.

Recordé son querer el tacto de tu piel y un puto escalofrío invadió mi cuerpo. No quiero, no quiero recordarte, pensarte, sonreír cómo una idiota cada vez que me vienen a la cabeza todos esos 'te quiero', esas promesas, esos momentos tan jodidamente perfectos que pasé contigo y no quiero pasar con nadie más, porque no sería lo mismo, nadie consigue lo que tú conseguiste sin ningún tipo de complicación, hacerme completamente feliz. Y por último, no quiero llorar cómo una estúpida al darme cuenta de que no estás aquí, de que todo aquello no fue más que una jodida mentira, y de que no vas a volver, por mucho que yo te siga necesitando.