Vistas de página en total

jueves, 18 de julio de 2013

La única persona.

La verdad es que eras la única persona a la que dejaba volver después de haberse ido dejándome en ruinas, una y otra vez. ¿Que por qué? No tengo ni la más remota idea, o quizá sí. Quizá sea porque también eras la única persona de este jodido mundo que podía reconstruir esas ruinas, y volver a hacerme feliz con tu sonrisa, y volver a conseguirlo todo en cuestión de segundos. y volver a hacerme volar tan alto, para después soltarme desde allí arriba, a mi suerte, sin decirme absolutamente nada, porque sabías que seguiría allí, rota, esperándote.

Cada error es una lección.

Debo confesar que si me dieran la oportunidad de retroceder en el tiempo y de poder corregir los fallos que he cometido a lo largo de este duro camino, que no han sido pocos, no lo haría. Muchos pensaréis ''eres tonta, ¿por qué no? seguro que ahora serías más feliz'', pero no, yo no pienso así. Yo creo que cada error se nos ha puesto ahí para algo, que hemos fallado porque teníamos que fallar, para aprender a no volver a cometer los mismos errores una y otra vez. Yo creo que de la única forma que de verdad se madura es cayéndote, haciéndote daño, y sabiendo cómo levantarte. El problema es que aquí no hay profesores que te enseñen como van las cosas; aquí todo lo que hagas tiene que ser por ti mismo, y por eso mismo existen los errores, para aprender.
Yo, en particular, ahora mismo no sería nada si no hubiera aprendido de cada fallo, simplemente sería una niña inmadura que no sabe cómo es la vida de verdad, a la que aplastarían en cuestión de segundos al enfrentarse a la realidad. En cambio, ahora soy fuerte, y sé cómo arreglármelas para comer, sin que me coman.