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miércoles, 19 de junio de 2013

A veces.

A veces necesitas perderte, que nadie sepa nada de ti, estar sola y reflexionar sobre todo lo que tienes y todo lo que te falta y te gustaría tener, o lo que ya no está y sabes que no volverá. A veces necesitas sumergirte en un mar de pensamientos y necesitas desahogarte hasta estar en paz contigo misma. A veces simplemente necesitas soltar toda la mierda de dentro para que la de fuera sea un poco menos mierda. A veces, no necesitas a nadie que te diga que debes ser fuerte, a veces solo necesitas serlo, por ti misma, no por nadie más. Pero a veces sí necesitas a ese alguien, y ese es el problema.


viernes, 14 de junio de 2013

Desde dentro no es tan fácil.

Ojalá estuviera a gusto conmigo misma, con mi puto cuerpo. ¿Sabes? Ojalá fuese capaz de mirarme al espejo y no sentir asco de lo que veo. Y ahora es cuando todos pensaréis ¿y por qué no lo cambias? Bien, no es cuestión de cambiarlo, es cuestión de que nunca estaré a gusto con él, haga lo que haga, nunca será suficiente. Me da miedo obsesionarme demasiado, me asusta querer conseguir algo que ''no necesito'' como dicen algunos. Pero no es así, sí lo necesito.
Porque ¿si no estás contenta contigo misma, qué te queda? ¿qué mierda te queda? Nada. No te queda nada. Cada día es lo mismo. La misma rutina. El mismo asco. ¿Cómo salir? ¿Cómo saber qué mierda hacer para salir? ¿Quién te dice qué es lo correcto y qué te llevará a la felicidad?
Todos me decís que sonría pretendiendo que lo haga. Como si fuera tan fácil y simple hacerlo. ¿Qué pasa, que por sonreír se van a ir todos y cada uno de los problemas? Pues no.
Lo que pasa es que todo es sencillo desde fuera, pero cuando te toca a ti, cuando eres tú quien tiene que vivirlo, entonces todos esos consejos que parecen tan fáciles de seguir, se complican, se complican demasiado. Y te confundes.

jueves, 13 de junio de 2013

Cambios.

Últimamente mi vida ha sufrido una serie de cambios, que no podría determinar ni malos ni buenos. Hay de todo, han entrado un montón de cosas buenas, pero también malas, y muchas de las que ya habían han cambiado.
El caso es que quejarme sería inútil. No sirve para nada decir ni que echo de menos lo que tenía, ni que esto es una mierda. Quejarme sin buscar soluciones es de gilipollas. Lo que debo hacer es precisamente eso, buscar alternativas, intentar llevarlo todo lo mejor posible y ser fuerte.
Sé que las cosas serán más difíciles a partir de ahora. Sé que tendré que madurar un poco más cada día si no quiero que todo esto me coma. Y eso será justo lo que haré. Lucharé porque esta sonrisa no se vaya, y ya no por mí, sino por la gente que me lo pide, esa que cada día me hace darme cuenta de que soy más fuerte de lo que creo.

lunes, 10 de junio de 2013

Te quiero, como a nadie.

Creo que todos estamos de acuerdo en que 'te quiero' son dos simples palabras, que dependiendo de quién te las diga, te hacen sentir más o menos. Bien, pues creo que hay una persona a la que debo agradecerle todos esos 'te quiero' que me ha dicho, desde que nos conocemos, cuando más los he necesitado, de repente, cuando menos me lo esperaba. Quiero agradecerle todas las sonrisas que me ha sacado con ellos.

http://www.youtube.com/watch?v=w1oM3kQpXRo

Ella nunca pensó que alguien pudiera llegar a comprenderla del todo. Siempre vivió en su mundo de mierda, con su rutina, sus problemas, sus discusiones consigo misma y sus ganas de querer y ser querida.
Ella jamás se imaginó que ese abrazo pudiera llegar a cambiarlo todo, pero así fue. Con ese abrazo ella se dio cuenta de que si había alguien que pudiera comprenderla del todo, ese era él, y de que quizá eso de guardarse las cosas para ella misma podría terminar. Sabía que había conocido a alguien increíble, solo con lo que esa persona le transmitía; así que se dijo a si misma 'Ariadna, ni se te ocurra perderle'. Y eso hizo.
Sabía que como él no iba a encontrar a nadie, que era único, y eso era lo que le gustaba.
No hubo un solo día en el que él la falló, ni en el que ella no le diese las gracias por hacerla tan feliz.
Ella sabía que él nunca iba a mentirle, y sabía que aunque no podía verlo cada día, siempre que lo necesitara, iba a estar ahí, y eso la reconfortaba; y también sabía que al volver a verlo, se iba a volver a sentir genial, tan genial como siempre que estaban juntos. Ella era feliz. Ahora era feliz. Y él era un pilar fundamental de esa felicidad. Nunca se cansó de decirle que le quería, porque nunca dejó de hacerlo.










Gracias, de verdad, gracias por todo. 
Recuérdalo, siempre estaré aquí.
TE QUIERO.

Y cuando te quieres dar cuenta, se acaba.

Se acabó. Una vez más dejamos atrás otro curso. Una vez más comienza ese verano que tanto nos gusta, y todos estamos felices de que esto haya terminado por fin, pero, este año es diferente. 
Este año todos somos conscientes de que vamos a separarnos para siempre. Nunca más estaré en esa clase con esos compañeros. Esos compañeros... No me gusta llamaros compañeros, ya que sois algo más que eso, sois amigos. Unos más, unos menos, pero todos formáis parte de mi vida, y me da mucha pena que esto se acabe.
Hay demasiados recuerdos, demasiadas lágrimas y demasiadas risas compartidas con vosotros. Son momentos que sé perfectamente que no viviré con nadie más y que no me hubiera gustado hacerlo con otras personas que no fueseis vosotros. 
Odio las despedidas, pero quería escribir esto porque os voy a echar de menos, mucho, de verdad.
Cuando alguien entra en tu vida y deja huella, no se olvida; así que tranquilos, jamás os olvidaré. 
Os quiero clase.