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domingo, 26 de enero de 2014

Que estuviera loco me volvía loca a mí.

Estaba loco. Se emborrachaba y me gritaba que estaba enamorado de mí, y me quitaba la ropa en el coche, aunque fuera hacían -8 grados, pero yo me dejaba, porque os juro que dentro no hacía precisamente frío. Subía el volumen de la música al máximo y pretendía que su voz se siguiese escuchando, y se reía, porque yo me reía de que no fuera capaz de mirarme a los ojos sin ponerse nervioso. Me echaba el humo en la cara sintiéndose poderoso sin darse cuenta de que el porro nos lo estábamos fumando a medias. El capullo me llamaba a mitad de noche diciéndome que le gustaba mi voz de recién despertada y que le hacía gracia que no me enterara de que terminaba reconociendo que lo hacía porque me echaba de menos. Le costaba, pero me demostraba que me quería con los pequeños detalles. Solía decirme que quería llevarme al cielo y prometo que, aunque no se lo decía nunca, lo conseguía y con creces. Estaba loco tío, y eso me volvía loca a mí.


domingo, 19 de enero de 2014

El objetivo es conseguir llegar a la meta sabiendo quienes somos.

A veces lo único que quieres es gritar, gritarle al mundo que eres feliz y que por fin has encontrado a ese alguien que te completa, que ahora eres tú la que te ríes del destino aunque sabes que esto es cíclico, y que hoy estás arriba, pero que cuando menos te lo esperes estarás abajo, pero bueno, ahora eso no importa, porque ahora sabes que él estará ahí para hacerlo todo menos difícil, y no digo más fácil porque las cosas nunca son sencillas; la esencia de la vida es superar los retos que esta te pone ¿no? y que cuanto más difícil sean, más maduras. Y eso precisamente es lo que a veces te apetece gritar, que has podido, que lo has logrado. Y no, no gritas para que la gente te admire, ni te diga cualquier falso 'estoy orgulloso de ti', porque no quieres que nadie lo esté, te da miedo fallarles como tantas veces te han fallado a ti ¿verdad pequeña? es irónico ¿no? Gritas a la gente sin siquiera esperar una respuesta, sin siquiera querer escucharla, porque no es lo que pretendes, no pretendes impresionar a nadie, lo que necesitas es que vean que no podrán hundirte, que estás segura de ti misma (porque si te fallas a ti no importa ¿verdad?, qué más da un palo más que un palo menos) y que te la sudan, porque al fin y al cabo te la sudan, todos, nadie se merece importarte, nadie se merece que arriesgues nada de lo que has conseguido por ellos, nadie te ha demostrado lo suficiente para que lo hagas, pero ¿qué importa?, tú te quieres, has logrado comprenderte, sabes perfectamente quién eres, y lo demás te la suda.

sábado, 18 de enero de 2014

Apostemos.

Yo que sé, que me la suda lo complicado que aparente ser esto, hasta lo difícil que llegue a ser, que me he acostumbrado a tenerte sin tenerte, a sentirte cerca estando lejos ¿sabes? Lo que sí me jode es que ninguno de los dos seamos capaces de admitir que nunca encontraremos a nadie que nos llene tanto como el otro, que ninguno de los dos le echemos cojones y lo arriesguemos todo. Sí, ya sabes, una de esas situaciones de 'todo o nada', pero es que esta vez es diferente, esta vez ese 'todo' eres tú y esta vez me la suda poder perder si sé que puedo ganarte.

jueves, 16 de enero de 2014

Justo lo que necesitaba.

¿Quién me iba a decir a mí que iba a encontrar a alguien como tú? Tío, alguien que le diera sentido a esto. No sé por qué has tardado tanto en aparecer, ni cómo llegaste exactamente, ni por qué, qué es lo que pretendes o a qué has venido pero me encanta, bueno, en realidad lo que me encanta eres tú, tú y tu manía de hacer las cosas más fáciles, de darme fuerzas para sentir que puedo con todo, aunque sea mentira ¿sabes? pero tú me haces pensarlo, y yo que sé tío, eso ayuda. Que todo lo relacionado contigo me alegra, y que mi vida dice que te diga que eres justo lo que necesitaba.