Vistas de página en total

domingo, 9 de diciembre de 2012

No rendirse, por muy difícil que parezca.

Cuando no sabes ni cómo mierda empezó todo, ni por qué, cuando solo sabes que, de repente, un día te levantaste necesitando sus 'buenos días amor', que empezaste a darte cuenta de que tu estado de ánimo depende de cómo estés con él. Solo sabes que te hace sentir no grande, gigante, que sabe sacar lo mejor de ti, que te hace sonreír con cualquier gilipollez, con cualquier tontería, que si dejáis de hablar durante un tiempo te sientes incompleta, y que cuando volvéis a hacerlo crees ser la persona más feliz del mundo. Todos dicen que es amor, que te estás empezando a enamorar, 'déjate llevar' dicen algunos, 'no lo hagas, para esto ya, vas a acabar mal, como siempre', piensan otros. ¿Pero y tú? ¿Tú qué piensas? Pues no lo sabes, ni tú misma lo sabes, piensas que no se puede frenar un sentimiento, que es inútil siquiera controlar lo que uno siente, así que decides que lo mejor será hacer eso, dejarte llevar, y, si acabas mal, como siempre, pues, al menos, no te quedarás con la duda de si pudo o no pudo funcionar. No pienses en rendirte sin haber siquiera empezado a luchar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario