Vistas de página en total

sábado, 23 de noviembre de 2013

Heridas demasiado profundas.

Vivir significa fijarse en los pequeños detalles. Enamorarse de sonrisas y decir 'te quiero' a través de miradas. Secar lágrimas con la manga de la camiseta al abrazar a ese alguien a quien no podemos ver triste. Aprender cuándo debemos arreglarlo todo, y cuándo absolutamente nada. La vida es caerse y levantarse, una y otra vez, y por muy torpes que parezcamos o muchas piedras que encontremos en el camino, terminaremos con todas las heridas curadas (o quizá no todas, pero es que siempre quedan esas heridas demasiado profundas que ni con alcohol, tanto del que escuece como del que ciega, llegarán a curarse nunca, aunque bueno, eso es inevitable, cuando algo te marca de verdad, por más que lo intentes, permanecerá ahí para siempre).

No hay comentarios:

Publicar un comentario